Yo no entiendo como hay gente que se horroriza cuando uno no solo acepta sino también prefiere y elige ciertas cosas basadas en la falta de solidaridad con el prójimo. Desde no poner un peso para el sobre de Caritas hasta el sistema capitalista completo. ¿Soy yo una egoísta desconsiderada sin corazón porque ya no me conmueve la nenita muriendo de hambre a tal punto como para hacer algo? Si es así como catalogan sin ningún tipo de filtro a la gente que piensa así, entonces lo soy, y con mucho orgullo. Yo por lo menos tengo los ojos abiertos y los pies en la tierra.
¿Por qué digo esto? Sólo miren el mundo alrededor. El mundo está regido por el individualismo (Wikipedia: Los individualistas promueven el ejercicio de los objetivos y los deseos propios y en tanto la independencia y la autosuficiencia mientras se oponen a la mayoría de las intervenciones externas sobre las opciones personales, sean estas sociales, estatales, o de cualquier otro tipo de grupo o institución). No se como se habrá llegado a este punto, será por la deficiencia de las ayudas del Estado, o de a momentos la total desprotección, no se la verdad, pero estamos así. Solo basta con haber tenido una probadita de un instante en el que supiste que nadie iba a estar ahí para darte una mano cuando la necesitaras para saber que nunca en la vida ibas a querer llegar a ese punto. Será por orgullo tal vez, o, como lo veo yo, simple prevención. Porque sería muy raro que si alguien te ayuda no pretenda una retribución más tarde, y, como son las cosas, tampoco sería inesperado que aprovecharan para que esa retribución signifique dejarte lo más en bolas posible. No, odio el sentimiento de deberle algo a alguien. Inclusive en mi propia casa he llegado al punto de preferir no pedir ayuda para que no estén después en derecho de reclamarme lo mismo. Y esto, claro, suponiendo que la ayuda hubiera llegado a tiempo. Si vamos a llevarlo aún más allá, hasta tendríamos que adjudicarles parte del mérito de lo que logramos a las personas que nos dieron algún tipo de auxilio en el proceso de conseguir lo que queremos. Yo preferiría saber que soy capaz de hacer las cosas sola.
Entonces, con el resentimiento que uno le junta al concepto de “ayuda” o “solidaridad”, si detesta la idea de pedirla, se caga de risa con la idea de tener que ofrecerla. Porque no es poder ofrecerla, sino tener que ofrecerla. Es como que la moral actual está medio desfasada de la realidad; se pretenden cosas un toque injustas. Uno interioriza lo que siente globalmente en sus hábitos más personales, y lo que acá escuchamos todo el tiempo es lo mal que estamos, la falta de seguridad y de condiciones, los oídos sordos del gobierno. Nuestros “papis” allá arriba se matan unos a otros para ver quién curra más y labura menos (una pequeña crisis de identidad); los que queremos mantener la dignidad no llegamos a ese punto, pero si voy a cuidar con mi vida lo que yo pude conseguir con mi esfuerzo. Como leí por ahí, el individualismo, entonces, también puede llegar a ser una forma de escape del mundo que nos rodea; la persona se centra en sí misma y trata de no ver a su alrededor. Y para mí es realmente así… la pequeña burbuja que me construí trasciende espacios como la política y la economía, llegando también, por ejemplo, al patético ámbito de la farándula y el espectáculo. Prefiero no enterarme de esas cosas que detesto que pasen pero no puedo detener. Y lo mismo pasa con los que mendigan o piden. Si tuviera que ser justa y darles lo que pudiera a todos los que me cruzo, me succionarían la vida. Así que en esos momentos, burbuja mode on.
No es que tenga algo en contra de esa gente, no, lamento que hayan llegado a ese estado, no los califico de vagos ni mucho menos (por más de que algunos seguro han recurrido a ese “rubro” sin necesitarlo realmente, estoy segura de que muchos otros realmente no han contemplado tener otra salida). Hay días en que uno se siente más esperanzado con ganas de ayudar al que te tocó en esta esquina, pero hay muchos más días en que no, y la gente –la maldita gente desde el anonimato- se la pasa diciendo “¡hagan algo!”. Si uno se pusiera a socorrer a cada uno, a dedicarle la prioridad en tu vida a la solidaridad tratando de hacer algo realmente significativo, aún así va a ser muy poco. ¡Después de ese pobre va a venir otro! La forma de cambiar las cosas de modo permanente es desde arriba de todo, desde las formas de manejar las cosas de raíz. Pero ahí estás en la jungla pura. Hasta ahí si que nunca va a llegar la bondad de las personas.
Me parece bien, obviamente, el que ayuda a los demás. Pero, sinceramente, pienso que es alguien un poco ingenuo –optimista, pero ingenuo- y ya estoy mirando con escepticismo para ver de qué forma eso me va a joder la vida a mí. Porque, de nuevo, la bendita gente se va a seguir acostumbrando a que ese deba ser el modus operandi normal.
Honestamente, yo no creo que todo esto que digo sea puramente negativista. Estoy diciendo que vivimos en una sociedad individualista, y que me gusta serlo. El descontento social no provendría de mí y personas que piensen como yo, sino de aquellas que no aceptan la sociedad como es. Como siempre, prefiero no quejarme porque, a mi parecer, solo tenés derecho a quejarte si estas tratando de hacer algo al respecto. Y como ya dije, lo significativo que se podría hacer al respecto de este tema es prácticamente imposible.
Esto es lo que siento. Yo soy la personificación del antipatriotismo. Me asquea a sobremanera la hipocresía de los argentinos que piensan que todo anda para el carajo, todos en el gobierno son unos forros y se hacen las cosas como el culo, pero después van gritando “¡Vivaa Argentinaa!” en ese lapso odioso en el que se superpuso el Bicentenario con el Mundial. Los que putean todo el tiempo que están hartos de la gente cuando tienen que tomarse el tren o el bondi, pero después somos todos amigos porque estamos viendo un partido o bailando en una fiesta. La famosa soberbia argentina es lo que más me avergüenza de nuestra forma de ser. Dense cuenta que nuestros méritos mundiales se basan en lo que –de puro culo- tuvimos suerte de poseer geográficamente en cuanto a turismo y bienes, a la excelencia deportiva y a la belleza de nuestras mujeres (los hombres no se si serán bellos, ellos son personas, no objetos). Hay una cosa a la que sí hemos llegado nosotros y es sumamente preciosa: nuestra cultura, nuestra calidez y apertura, la fuerza y cercanía de nuestras uniones más personales. Pero en lo social, lo organizativo –lo más necesario- fallamos estrepitosamente. Masivamente somos como bestias. Soberbia es lo último que ameritaría que pudiéramos sentir.
Y mejor no me explayo más porque sino sigo hablando de los negros de mierda –de personalidad y actitudes, no de apariencia (aclaro para los que han tenido la suerte de no haberme escuchado hablar de esto)-.
Yo solo quiero que tomen conciencia de las cosas que pasan y de lo que cada uno hace al respecto, y por ende, hasta donde es justo pedir acción. Nosotros somos responsables de permitir que pasen todas estas cosas, así que frente a eso cada uno decidirá si lo acepta y cierra la boca, o se queja pero hace algo al respecto con fervor. Y también cada uno dará a su alrededor en cuanto lo sienta acorde, justo y necesario. Primero voy a dar más de mí a mi familia y mis amigos, después a mis conocidos y a los desconocidos que frecuentan mi entorno (mi barrio, mi facu, etc), y después a los que me encuentre en cualquier lugar, o anónimamente a los que nunca me encuentre. Siguiendo esta línea y en este contexto, como que los últimos no creo que reciban nada.
Nota de posible interés: Cómo ven a los argentinos los extranjeros que viven en el país http://edant.clarin.com/diario/2002/07/21/s-03615.htm
La verdad es que yo también sueño de a momentos momentos con llegar a ser un colectivo unido, pacífico y organizado, que apuntemos todos para el mismo lado... pero después de ver cosas como Equilibrium ayer da miedo desear sin saber los costos que traería y si uno esta dispuesto a pagarlos
ResponderBorrarBueno, no sé por donde empezar; capaz por decir que las mujeres tampoco son objetos XD y por aclarar que equilibrium es una simple ficción a la que espero que no lleguemos nunca...
ResponderBorrarEntiendo perfectamente tu propensión a identificarte con el individualismo después de ver como nosotros, que somos personas sin poder alguno, tenemos que darle la monedita al que menos tiene, y los de "arriba" se meten la plata, que tendría que ir para los pobres, en sus respectivos bolsillos (por no decir culos). Pero a la vez te recuerdo que todos somos culpables de que haya gente en la calle ya que el estado somos todos y él es el que tiene que asegurar el bien común (educación, salud y techo); y más en una democracia donde todos elegimos a nuestros representantes. No digo que yo este de acuerdo con el sistema capitalista ni con la idea de democracia, pero es lo que hay y eso es lo que se dice ser. Partiendo de esto último vemos la impresionante brecha que hay, almenos en argentina, entre la teoría y la práctica del sistema. Tampoco estoy diciendo que salgamos todos a repartir lo que nos sobra a los pobres porque sería muy extremista, pero creo que cada uno desde su lugar puede colaborar en cierto punto. Y obiamente que no todos los que piden son santitos, la mejor forma de uno darse cuenta de si lo que les damos es para chupar cerveza, fumar faso o para comer, es darles comida directamente. Es más, yo creo que hacemos mal en darles dinero, le tendriamos que dar comida, nosotros que sabemos que hacen con la plata que les damos, lo hacemos de bien obrar nada más.
A menos que te pidan plata para operar al hermanito canceroso y ahi te cagan lo de la comida
ResponderBorrarMe han llegado rumores de que algunos alquilan nenes con problemas para hacerse los pobrecitos digamos, si es así es tristisimo hasta que punto puede más el sistema de mierda en el que vivimos. Un sistema que tiene como máxima el tener lo que los demás no tienen entonces haya gente que gaste plata en un celular no teniendo que comer... Creo que perdi el objetivismo aca jaja
ResponderBorrarCopado post.
ResponderBorrarAunque me considero una persona bastaante individualista, no comparto tu filosofía de preferir no entender aquello que no podes cambiar. Creo que uno siempre debe ver la imagen completa. Una cosa es ser individualista, otra cerrarse completamente en uno mismo.
Sobre la gente que pide y mendiga, la verdad no soy lo que la sociedad considera 'solidario'. Pero realmente, ¿es ayudar al que no tiene nada darle unas monedas? En un altísimo porcentaje de casos, esas monedas van a ir (en el caso de que no lo hayan mandado a manguear) a comprarse una pizza, una birra, unos puchos, o cosas así. La cantidad de linyeras que he visto fumando y tomando sin tener un techo es aberrante. Y no hay justificativo para hacer eso cuando no tenes un techo. Sos un boludo. Ni siquiera tratas.
Veo a la gente que siempre les da monedas a los que piden tal vez no como personas ingenuas, sino como personas atadas por algun tipo de mandamiento moral, que actuan como temiendo que las vayamos a mirar mal. ¿Cual es mi filosofía? Trabajá, y cuidá lo que ganaste. Valoralo, y pensá por qué vos lo tenés y otros no. Ojo, no digo que todos los que no tengan nada se lo merezcan ni nada por el estilo.
Que se yo, se que sueno re egoísta pero despues de tantos años de ver como la situación sólo empeora, uno se satura. La buena voluntad se va agotando.
Ah, y odio el exitismo deportivo y el patriotismo generado porque hay una fiesta muy grande. La verdad, quiero a mi país, pero el Bicentenario no me llamó mucho la atención. Fueron muchos actos recordando lo glorioso que es (a mi entender, en poco tiempo voy a poder decir 'era') nuestro país, un show que nos haga olvidar por un rato de la situación de mierda. Y no creo que sea realmente bueno ignorar ese presente.
PD: Ya te das cuenta que los que manguean no se quedan con casi nada cuando les tratas de regalar comida. 90% de los casos te van a decir que no, que quieren plata. Están exigentes...
PD2: Neush, una pelicula que muestra brevemente esas practica de usar nenes discapacitados es Slumdog Millonaire. No es LA película, pero te muestra un poco de esa temática, dale una mirada si estas al pedo.