sábado, 31 de diciembre de 2016

Pérdidas

Mayo 2011


Es increíble como uno no se da cuenta de lo que tiene hasta que lo pierde. O como uno quiere más las cosas por no tenerlas. Sufre mucho si se las arrebatan inesperadamente, descaradamente. Pero también es desesperantemente doloroso ver el paulatino pero certero final allá a lo lejos (¿o no tanto?) sin poder evitarlo.

Había pensado muchas veces que ya me aburría, que probablemente él se aburriera también. Una vida tan monótona, ¿cómo podría no serlo? Siempre le desee lo mejor, obviamente, pero creo que me importaba más desearme lo mejor a mí. Y solamente por eso, no hacía nunca nada para hacerle la vida más amena. No lo visitaba muy seguido, ni siquiera tenía muy presente satisfacer sus necesidades más básicas. Siempre alguien más se encargaba. Es bastante egoísta recordar eso, teniendo en cuenta que él estaba ahí por mí, que yo pedí que viniera. Igual tuvimos buenos momentos (espero que lo hayan sido para él como para mí) y siempre que lo veía era con mucho cariño. Esos ojitos suyos no te permitían devolverles la mirada de otra manera. Y reprocharle sus errores hubiera sido muy difícil de no ser que al poco tiempo ya estaba en la suya, probablemente haciéndolo de nuevo. La verdad es que él siempre estaba ahí, en el mismo lugar, y yo lo iba a buscar cuando me acordaba o cuando tenía la necesidad. En un principio yo era la que le estaba siempre encima, y me ofendía cuando veía que no me daba mucha bola, que se entretenía solo. Pero después se dieron vuelta las cosas y era él el que insistía con que me quedara, y yo la que lo tenía que dejar. Pero siempre contaba con que él iba a seguir estando ahí. Ahora uno se da cuenta de la alegría que su presencia le daba al lugar, con sus cosas malas y buenas. Esa forma de ser simple y juguetona te hacia olvidar por un rato tus problemas. Me pregunto si él me habrá querido realmente, o si sólo le importaba lo que le daba. Lo cierto es que era muy simpático con todos por igual, no debí importarle yo en particular. Eso hería un poco mi orgullo, pero cuando empecé a indagar sobre la costumbre de su presencia, cuando me empecé a preguntar si me dolería su ausencia, fue cuando dejé mi orgullo de lado y empecé a apreciar lo que él me podía dar a mi, por más de que sólo fueran ladridos. Y el destino me dio la respuesta sin misericordia. Otro día como los habituales, en los que no pasaba a verte, te hizo desaparecer para siempre. Ya ni pienso en si pude hacer algo, ya no me mortifico con pensar en la forma despiadada en que sufriste. En lo solo que terminaste, como te hice estar casi siempre. En que no estuve cuando me necesitaste. Te perdí en las vísperas del más morbosamente irónico día del amigo.


viernes, 25 de marzo de 2016

Las horas

Mayo 2011


Finalmente, terminé de ver la película Las horas, de a pedazos y en el lapso de años.
En un principio siempre me resultaba densa, que nunca pasaba nada y siempre estaban todos disconformes sin grandes motivos, que la película prometía mucho al principio pero a medida que avanzaba parecía ser cada vez menos. Pero ya la terminé, y pude entender a qué iba, y me pareció genial.

La película es como la vida. Un día más súper trivial que te hace cuestionar todas tus elecciones de vida y la calidad de tu existencia.

Es que no tiene que pasar nada malo para ser infeliz con la vida que elegiste tener. Es realmente una cagada. A lo que apostabas en otro momento que era lo que más te iba a satisfacer puede -por la rutina, el perfeccionismo de “quererlo todo”, la necesidad de tener valor y trascendencia de alguna forma, o sólo porque te diste cuenta que no era lo que te hacía feliz- volverse aburrido y sin significado. Y ahí entonces te debatís entre soportarlo como puedas o abandonar y empezar de cero de nuevo. O, bueno, el suicidio. Pero ninguna es fácil, porque uno con su proyecto de vida de años ya empezó a involucrar mucha gente: esposos, hijos, amantes, amigos… y lo que decidas va a afectarlos.

There are times when you don't belong and you think you're going to kill yourself. Once I went to a hotel. Later that night I made a plan. The plan was I would leave my family when my second child was born. And that's what I did. I got up one morning, made breakfast, went to the bus stop, got on a bus. I'd left a note. I got a job in a library in Canada. It would be wonderful to say you regretted it. It would be easy. But what does it mean? What does it mean to regret when you have no choice? It's what you can bear. There it is. No-one's going to forgive me. It was death. I chose life.

Laura Brown

Hay personas que viven la vida sin recapacitar mucho al respecto, no se cuestionan a cada paso -o incluso, no se cuestionan nunca- si son felices, hacen cosas que les gustan, hacen cosas por obligación, pero en general se mantienen en una estable condición de mantenerse activos. Y hay otros que esperan siempre más de sus vidas, que tratan de elegir ser felices y en cada mínimo acontecimiento están midiendo si están logrando acercarse más a la felicidad. A esas personas, el miedo de ser menos, de fracasar, es lo que las moviliza. Y, por lo que interpreto yo, la película plantea que ninguno de los dos está bien. Ni vivir por inercia ni ser un eterno inconformista.

Dear Leonard. To look life in the face. Always to look life in the face and to know it for what it is. At last to know it. To love it for what it is, and then, to put it away. Leonard. Always the years between us. Always the years. Always the love. Always the hours.

Virginia Woolf

Hay que abrir los ojos y ver que lo que uno hace día a día es la vida, y no algo que te tocó azarosamente o te pasa, como el dicho ese de “la vida es algo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes”. Esto es lo que pasa en la película; en un día igual que cualquier otro, las protagonistas se ven desbordadas por su insatisfacción. La paz está en ver la vida que tenés y aceptarla, valorando lo bueno por lo malo, y no repudiando lo malo por lo bueno. Nos acostumbramos muy fácilmente a las cosas buenas que tenemos, como si siempre debieran estar ahí.

Someone has to die in order that the rest of us should value life more. It's contrast.

Virginia Woolf

Ahora entiendo la frase “en el país de los ciegos, el tuerto es rey”. Cosas que otros nos envidian, a nosotros nos tienen cansados, ¿por qué? Porque nos la pasamos recordando mejores épocas o mirando al jardín del vecino. Comparando, siempre comparando. Porque hemos llegado al punto en que, si las cosas no nos apasionan, nos parece que estorban, que hay que cambiarlas, que no sirven.

When I'm with him I feel... Yes, I am living. And when I'm not with him... Yes, everything does seem sort of silly.

Clarissa Vaughan

Y por eso siempre esperamos más. Cuando hablamos de LA FELICIDAD, EL AMOR, EL ÉXITO, podemos decir que estamos ‘bien’ pero en nuestro interior siempre esperamos más y nos decepcionamos si con el tiempo no llegó.

I remember one morning getting up at dawn, there was such a sense of possibility. You know, that feeling? And I remember thinking to myself this is the beginning of happiness. This is where it starts. And of course there will always be more. It never occurred to me it wasn't the beginning. It was happiness. It was the moment. Right then.

Clarissa Vaughn

I wanted to be a writer, that's all. I wanted to write about it all. Everything that happens in a moment. The way the flowers looked when you carried them in your arms. This towel, how it smells, how it feels, this thread. All our feelings, yours and mine. The history of it, who we once were. Everything in the world. Everything all mixed up, like it's all mixed up now. And I failed. I failed. No matter what you start with it ends up being so much less. Sheer fucking pride and stupidity. We want everything, don't we?

Richard brown

Ese es el gran punto de la película. Personas de buen vivir que sin embargo se la pasan angustiadas. Porque el buen vivir es a ojos de la sociedad, pero para cada uno, con sus gustos y sus exigencias, es distinto. Cuando parece que tus mejores momentos quedaron atrás y el no poder hacer lo que te daría alegría te perturba a puntos desesperantes, podés tratar de olvidar tu insatisfacción con distracciones -escribir un libro, hacer una torta, planear una fiesta-, pero siempre vas a tener que volver a estar solo con vos mismo y enfrentar la verdad. Tu vida es como es porque te resignaste y estancaste.

Oh, Mrs. Dalloway... Always giving parties to cover the silence.

Richard brown

No se si les habrá pasado, pero yo desde muy chica siempre que hacía algo muy divertido, ir de paseo o invitar a un amigo a casa, siempre que terminaba me quedaba ese gustito amargo de saber que, después de haberla pasado tan bien, venían las insoportables posteriores horas de embole y soledad. Extrapolen eso a años y tienen el contexto de la película.

Richard: I don't think I can make it to the party, Clarissa.
Clarissa: You don't have to go to the party, you don't have to go to the ceremony, you don't have to do anything you don't want to do. You can do as you like.
Richard: But I still have to face the hours, don't I? I mean, the hours after the party, and the hours after that...


Igual, no se depriman por el drama; falta mencionar una salida más a la situación, que es pelear por lo que uno quiere y negarse a la resignación. Ya sea cambiando esa situación o aceptándola, como dije antes, viendo el lado positivo.
Yo siempre fui de las que, después de jugar toda la tarde, decía “mamá, ¿se puede quedar a dormiiir?”. Definitivamente, de las que lo quiere todo.

What if?

Robado del fotolog de alguien, por el 2011



Two people get to know each other.


Hands shaking, sweating body, butterflies on stomach. They pretty much know there is something special about each other. But what is it? And what if it doesn't work out? What if the butterfly feelings disappear and give place to tears. What if?


Two scared people get away from each other.

Uno y el mundo

Escrito en Octubre del 2011.
Percibido y experimentado hasta el día de hoy...


Esto es una lucha constante entre subirse y bajarse los humos. Como si el ego fuese de plastilina o el autoestima de piedra.

Que hay que quererse un poquito más, no exponerse demasiado, no prestarse mucho a que abusen de uno; que tenés que hacer lo que te dicen tus mayores solo porque son tus mayores y tu palabra (tus pensamientos) nunca va a ser más que la de ellos; que no estás tan mal como te parece, no sos tan malo como creés, sos una persona valiosa y te lo merecés; pero tampoco nunca es suficiente con lo que hacés, siempre puede estar un poco mejor, siempre algo te faltó.

Nos enseñan que ser creídos, vanidosos, narcisistas es recontra despreciable, pero no se lo enseña igual de odioso el tener un amor propio por el piso, necesitar cada reconocimiento o distinción para no sentirte un fracasado, creerte a rajatabla cada menosprecio hacia vos, el dar mucho e incondicionalmente por los demás sólo para esperar que alguien lo de por uno.

Yo soy incapaz de dejarme influenciar, no puedo negar cuando las cosas no me gustan. Pero hay veces que siento que el mundo me dice a gritos que el modo en que soy y me manejo está mal, o que lo que quiero no se puede. Y a mí no me gusta llevarme el mundo por delante, así que me quedo con una sensación de que me está pasando por encima.

Es que realmente me importa lo que piensen los demás, y a todos en alguna medida también. Por más que algunos sean más exitosos en no dar bola cuando le llevan la contra, en cuanto hay personas queridas involucradas no te dejan mucha opción. ¿Qué hacer cuando hacés algo que te gusta mucho pero todos tus cercanos te dicen “por favor, no lo hagas, nos preocupa mucho”? ¿Hasta qué punto corresponde que uno se resigne por mantener la paz y cuándo ya te empiezan a manejar la vida?

La complicación de buscar ser distinto, resaltando o no, pero uno siempre en silencio comparándose con el colectivo. A veces asqueándote de que por un momento alguien piense que sos igual, a veces con miedo de que te puedan tildar de eterno inadecuado social. Porque uno tiene simultáneamente las facetas de conocido y desconocido para las personas, cercano y lejano a la vez; de lejos querés que se note que pensás, que podés opinar de una variedad de cosas, que sos capaz de crear un nuevo mundo mejor, (tal vez para tener un fuerte motivo para tratarlo) pero a la vez te adecuás al mundo actual, necesitás a los que más cerca tenés y te avergonzás cuando pensás que ellos te conocen en tus mejores facetas de “no puedo”, “no sé qué hacer”, “me pone mal”. Les debés el silencio de la mascarada de tu humanidad.

Entonces, es ser el mundo para algunos, y ser alguno para el mundo. Como ese que balearon para robarle y sale en el noticiero, y todos decimos “uh, garrón” (pensamos “uno más” en nuestro interior), bueno, ESE sos vos. Que miden la gravedad de la pérdida en cuanto a qué tan querido era u ocupado estaba. “Todo su barrio está en sumido en la tristeza”, “estudiaba ingeniería y después ayudaba en el negocio familiar”. ¿Pero es que si no te sometés a la voluntad o las elecciones de vida familiares no tenés nada? ¿Ser un alma solitaria y cambiante no tiene mérito o es de hijos de puta?

Ciertamente nadie quiere estar solo, pero creo que también es cierto que cuando más se nos abre el panorama de un posible despegue repentino hacia un lugar tentadoramente inesperado, muchos de esos que te acompañaron una vida pueden funcionar como lastre. Hay veces que empezás a tirar de la soga para lados distintos con ellos, y otras en que sentís que jamás te entendiste mejor con nadie que con un extraño que dijo algo al pasar. ¿Tiene que ser tan extremista la situación como para hablar de reemplazos, o de ignorar alevosamente algo que realmente te interesó para poder volver al seguro y reconfortante nido?

Odio que esté tan encasillado lo que es bueno y lo que es malo, lo que es lindo y lo que es feo, lo que conviene o no conviene, lo que se debe o no se debe hacer. Las personas ya están predispuestas a compadecerte o preocuparse ante ciertas situaciones tildadas de indeseables sin considerar la posibilidad de que a algunos pueden gustarnos y que las elegimos por voluntad propia. Tener un trabajo “de mierda” onda telemarketer o camarera cuando vivís en una casa de dos pisos, con dos autos y garita en la esquina; tener toda la mañana y la tarde libre para ir a la facultad a la noche; tomarse el bondi y el tren en vez de la combi; hacer las cosas a mano en vez de en computadora...

A los que les chupa todo un huevo, hacen sólo lo que quieren y no tienen miedo de valorarse a sí mismos abiertamente generarán más odios, pero seguramente se equilibra con el amor propio que deben tener. ¿Será posible llegar a un estado similar de total libertad, búsqueda de cambios, de renovadora creatividad, manteniendo intactas las relaciones, los intereses y, en parte, la personalidad? Pase lo que pase, parece que uno siempre se va a estar acordando del camino que no eligió. Si sos un solitario, mirás con nostalgia grandes grupos de amigos reunidos, y si dejaste ocupaciones de lado por dedicarle tiempo a tus vínculos, te perseguirá el fantasma de lo que otros hicieron y vos tal vez también pudiste ser o lograr.