jueves, 14 de octubre de 2010

That's all

Bueno, esta sería la primer entrada que le rinde cuentas a blogger como "bitácora", incluso la primera que escribo directamente acá sin previo paso por word. Es que tuve un día choto. Y eso que falté a la facu y estuve "descansando", y además me vino a visitar Neush. Pero bueno, es que ya me cansé de hacer las cosas mal por no ser capaz de hacerlas de otra manera o no saber de qué otra manera hacerlas. No debería decir que no soy capaz, probablemente. Pero cuando pensaba que siempre estaba a tiempo de cambiar, que ya lo iba a hacer, sufría más todavía que aceptando ser de cierta manera, aceptarlo como una limitación, y actuar acorde. ¿Por qué sufría más? Porque siempre estaba en terreno desconocido, sin saber si iba a llegar a la altura de las situaciones. Casi siempre llegaba a estarlo, pero si alguna vez no era así, iba a ser un re porrazo, mucha desilusión. Hoy por hoy, prefiero aceptarme como insuficiente que siempre pensar que soy la potencia de. La potencia sin consumación es nada. Insuficiente algo es, por lo menos. Poco, pero algo. Aunque, claro, ya me estoy crucificando en mi destino. Así como el ser la potencia me provocaba incertidumbre de una forma negativa, también me podía brindar sorpresas gratas. Pero bueno, hay que tener cierto grado de esperanza y fe en uno mismo que ahora no tengo. Ahora lo que me gobierna es la puta inercia. Podés ser un genio, un mediocre o solo promedio, si no hay voluntad, el motor y comienzo de todo, no llegás siquiera a ser. Eso es lo que marca la diferencia entre unos y otros, más allá de las capacidades: la voluntad, la predisposición a esforzarse, la entrega de tus lágrimas, sudor y sangre. ¿Cómo consigo eso? Porque el deseo y la motivación creía que no me faltaba. Entonces, ¿qué es lo que me falta? ¿Sometimiento, resignación? La resignación ya la estoy aplicando, pero por lo visto de forma inconveniente. ¿Es falta o exceso de autoestima? Porque, la verdad, siempre supe que el miedo al fracaso era por no querer afrontar los límites de las capacidades propias. De hecho, desde que empecé a tratar de hacer algo respecto a mi falta de cumplimiento, lo que hice fue tratar de bajarme los humos y convencerme de que capaz no era tan competente como creía que podía ser, para ver si así me daba "menos miedo" arriesgarme a hacer las cosas. Bueno, no, lo que logré fue aceptar que soy incapaz de tener voluntad. Qué pelotuda. Llegar a incorporar la filosofía de esperar siempre lo peor también es otra de las consecuencias. Con esa me evito la parte del porrazo. Aunque, en la cotidianeidad, aporta cierta cuota de amargura a tu vida. Al final terminé tomando un montón de mini-medidas para poder convivir mejor con mi falta de voluntad, en vez de realmente erradicarla. Qué ilusa, qué ingenua. Ya no puedo seguir permitiéndome acomodarme y acostumbrarme a no tener impulso. Porque lo que esto era no poder terminar lo que empezaba, después seguía con no poder empezarlo siquiera. Y lo que se aplicaba a cosas insignificantes se va a ir expandiendo. El momento en el que realmente me da todo el miedo es cuando ya me da pereza siquiera tratar de entender o reflexionar sobre cierta cuestión, pensarla a conciencia y a fondo volcando el 100% de tu cerebro. Yo se que es normal tener esa actitud en muchas cosas, creo que cada vez más en la vida. Como dije en otra ocasión, como ya otros elaboraron por nosotros, es más frecuente hacer las cosas automáticamente. Y también tener la ansiedad de enseguida ir a otra cosa. Eso es lo que me está lapidando: la costumbre y la urgencia. La costumbre de ser y hacer como uno siempre fue e hizo, y la urgencia de avanzar. Estoy dejando de lado el proceso entre ambos. Demasiado enfoque a mi pasado y futuro me dejó este presente mutilado (qué poeta). ¿Cómo llegué a esto...?
Sepan que no tener voluntad es lo peor que te puede pasar en la vida. Porque lo que se dice frente a cualquier tipo de actitud personal que no gusta es "cambialo". Y mi respuesta es "no tengo la voluntad suficiente para hacerlo".

El tema al que le rinde tributo el título es de Genesis, lo quería copiar entero pero es medio largo y blogger me cierra la ventana cada 2'. Así que solo cito un verso.

...it's always the same, it's just a shame, that's all...

4 comentarios:

  1. El primer paso para cambiar algo es reconocerlo. A veces no solo cambiamos/mejoramos por solo nuestra propia voluntad. A veces, algo nos puede dar un empujón.
    Sin eso, los desganados no estaríamos en ningún lado :P

    ResponderBorrar