viernes, 19 de noviembre de 2010

Mario Benedetti

Táctica y estrategia

Mi táctica es
                      mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
                      hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo      ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
                      ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
                       ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
                                   simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo      ni sé
con qué pretexto
por fin      me necesites.


La otra copa del brindis

Al principio ella fue una serena conflagración
un rostro que no fingía ni siquiera su belleza
unas manos que de a poco inventaban un lenguaje
una piel memorable y convicta
una mirada limpia      sin traiciones
una voz que caldeaba la risa
unos labios nupciales
un brindis

es increíble pero a pesar de todo
él tuvo tiempo para decirse
qué sencillo      y también
no importa que el futuro
     sea una oscura maleza

la manera tan poco suntuaria
que escogieron sus mutuas tentaciones

fue un estupor alegre
sin culpa ni disculpa

él se sintió optimista
                                   nutrido
                                               renovado
tan lejos del sollozo y la nostalgia
tan cómodo en su sangre y en la de ella
tan vivo sobre el vértice de musgo
tan hallado en la espera
que después del amor salió a la noche
sin luna y no importaba
sin gente y no importaba
sin dios y no importaba
a desmontar la anécdota
a componer la euforia
a recoger su parte del botín

mas su mitad de amor
                                       se negó a ser mitad
y de pronto él sintió
que sin ella sus brazos estaban tan vacíos
que sin ella sus ojos no tenían qué mirar
que sin ella su cuerpo de ningún modo era
     la otra copa del brindis

y de nuevo se dijo
qué sencillo
                    pero ahora
lamentó que el futuro fuera oscura maleza

sólo entonces pensó en ella
                                              eligiéndola
y sin dolor      sin desesperaciones
sin angustia y sin miedo
dócilmente empezó
                                  como otras noches
                                                                  a necesitarla.


Viceversa

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
                    y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
                 viceversa.

2 comentarios: