viernes, 23 de septiembre de 2011

Ojos

Tengo la teoría de que las personas con ojos claros no tienen alma :P Bah, no es alma la palabra (que ya me imagino a una persona diciéndome “pero si vos no crees en el almaaa”), más bien sería como ‘profundidad’.
En mis múltiples viajes en tren muchas veces me entretengo mirando a la gente, y una de las cosas que más me gustan ver para tratar de formarme una idea de cómo debe ser la personalidad de una persona es la mirada. Busco esas miradas profundas, como bien describió el pibito de Super 8 hablando sobre la madre, “she used to look at me... this way, like really look... and I just knew I was there... that I existed”, y tengo que decir que siempre eran miradas con ojos marrones/negros.
Cuando hablo con alguien de ojos claros y l@ veo a los ojos, es como si mirara a un vidrio, y que viera a través y dentro de esa persona y hubiera solo un conjunto de colores y cosas lindas, pero sin poder esperar mucha intensidad o ‘inesperabilidad’. Puede tener 4 gamas de colores en los ojos, brillar como una bola de discoteca, pero la mirada que es como un espejo, que no te deja ver lo que hay adentro como para que lo vayas descubriendo y, a la vez, te refleja, te atraviesa a la mitad y sentís que hasta te está leyendo los pensamientos, siempre era de ojos oscuros.
No quiero que parezca que juzgo a la gente de ojos claros como que no tienen ‘relleno’ de ningún tipo, nada que ver, pero creo que en general las personas de ojos claros suelen ser bastante tranquilas o medidas, un poco rozando lo aburrido (siempre hay excepciones, obvio).
No voy a mentir, también me da un poco de bronca ese canon de belleza de l@s que son ‘rubi@s de ojos celestes’ -o la segunda en el podio, moroch@s de ojos verdes-, sinceramente, no le encuentro nada de especial a la combinación.


Y acá un poco de verdura internetera para entretenerse, la personalidad según la características de los ojos:


Color

Ojos negros: indican una personalidad fuerte, pero nerviosa, dotada de una alta capacidad para el raciocinio y que suele utilizar la astucia para conseguir sus objetivos.
Ojos grises: a pesar del atractivo que pueden destilar, se les asocia a la falsedad, la mentira y la capacidad para el engaño. Quienes tienen esta tonalidad en el iris son, al mismo tiempo joviales y optimistas; sean hombres o mujeres existe una cualidad común: la coquetería y la preocupación por agradar.
Ojos verdes: propio de personas con el genio a flor de piel, agresivas e irritables con suma facilidad. Paradójicamente, tienen rasgos de bondad y benevolencia. Son inteligentes y valientes en los combates y durante trances en la vida.
Ojos azules: indican a personalidades ambiciosas dotadas de un fuerte sentido práctico y hábiles en los negocios. Es un tipo de persona en la que la imaginación tiene un gran papel, prepondera y suele realizar fugas frecuentes hacia la fantasía.


Posición de los ojos
 
Ojos separados: cuando la distancia que existe entre los extremos más próximos entre ellos es superior a tres centímetros. Caracterizan a las personas dotadas de un ego extremadamente fuerte, oportunistas a menudo sin escrúpulos, que intentan aprovechar cualquier situación en beneficio propio. Personas de trato difícil que cuentan con pocos amigos y que no les interesa para nada la amistad de los demás. Cuando ésta existe no es sincera y se trata solo de un medio que utilizan para aprovecharse de los demás.
Ojos juntos: cuando la distancia que separa a los extremos más próximos de ambos ojos es de menos de tres centímetros; caracterizan a personas francas, leales y cordiales, muy atentas y afables y con ganas de servir a los demás. Algunas son personas extremadamente tristes que han sufrido mucho en la vida. Su carácter es positivo e intentan superar cualquier dificultad. Aman lo racional y lo concreto, algunas tienen rasgos irónicos y un sentido de humor muy particular.
Ojos oblicuos: Existen de dos tipos: lo ojos oblicuos hacia el interior del rostro y ojos oblicuos hacia el exterior. Los primeros son los propios de los pueblos orientales, pero aparecen en la fisonomía de otras razas. Caracterizan a personas sensibles y tímidas. En cuanto a los segundos son característicos de personas románticas e ingenuas propensas al sufrimiento. Su trato es dulce y melancólico y proclive a la tristeza.


Tamaño de los ojos

El tamaño de los ojos debe de medirse en relación a la totalidad del rostro. Hay rostros tan grandes que el tamaño de los ojos parece extremadamente pequeño y viceversa. En cualquier caso lo que interesa tener en cuenta es el tamaño relativo de los ojos en relación a la totalidad del rostro para ver si son grandes o pequeños. Lo que cuenta en definitiva a la hora de definir el tamaño de los ojos es el tamaño del iris.

Ojos grandes: propio de personas imaginativas y versátiles. Hacen gala de una sexualidad que exteriorizan a través de la mirada. Tienen dificultades en relación con los demás; son inconstantes. Pueden hacer amistades con gran facilidad, pero casi inmediatamente rompen la relación. Son impulsivas y algunos fisonomistas sostienen que también son volubles.
Ojos pequeños: ojos inteligentes e intuitivos. Entre sus aspectos negativos implican, casi necesariamente, inconstancia, envidia. Hay entre ellos grandes manipuladores dispuestos a utilizar sus relaciones personales en beneficio propio. Las relaciones con los demás, siendo buenas están condenadas antes o después, al fracaso. Salvo en casos de personas que les encanta ser manipuladas y utilizadas.


Otras indicaciones

Los ojos atónitos anuncian pereza, envidia, indiscreción y debilidad de juicio.
Los ojos hundidos auspician celos, cólera, malas costumbres, embusteros y mañosos. Si los ojos hundidos están, además, entrecerrados, indican graves disfunciones mentales.
Los ojos saltones definen personalidades de sujetos extravagantes, inconstantes, pero de buen carácter, afables y bondadosos.
Los ojos pequeños y redondos indican la debilidad y la credulidad, raras veces se ven favorecidos por la fortuna, y sin embargo no son avaros.
Raro es que un bizco no sea querelloso, envidioso y embustero. La sabiduría popular siempre los estigmatizó como creadores de problemas de todo tipo.
Los que guiñan los ojos y menean continuamente los párpados son incrédulos y muy taimados, además quieren simular un interés que en realidad no lo tienen.
Las manchitas de color limón en lo blanco de los ojos anuncian carácter violento.
Los individuos que habitualmente tienen los ojos cruzados y ramitas de sangre bañadas de lágrimas ardientes sin que tal deformidad sea defecto de enfermedad, son crueles, orgullosos, dados al fanatismo y a la hipocresía, dados al alcoholismo y a otros vicios que le consumen.


Todo es muy relativo igual, no? :P